El populismo de derecha, al servicio de la ambición despótica

Francisco Rodríguez

El populismo no es malo en sí. Es un atributo de los sistemas políticos de todo género. Sólo es malo cuando el apodo de populista se suma a una serie de incongruencias y desfachateces y a la distracción de las masas para lograr objetivos conservadores y retardatarios de todo tipo. Es muy sencillo de identificar.